La edad ideal para comenzar un tratamiento de ortodoncia es variable, debido a que cada persona tiene características diferentes, para ofrecer la mejor opción terapéutica hay que estudiar y relacionar las características genéticas, los problemas que afectan a los huesos maxilares, los problemas dentarios, la edad y maduración ósea de cada paciente, con esto se puede lograr un diagnóstico adecuado y determinar el momento oportuno para comenzar un tratamiento de ortodoncia, sin embargo, las primeras consultas se pueden realizar durante la dentición temporal desde los tres años aproximadamente, orientando a los padres en el futuro tratamiento de sus hijos.
La duración de un tratamiento depende del tipo de tratamiento y los objetivos que se planifican resolver, por ejemplo en casos de pacientes niños, que se realice una primera fase de ortodoncia preventiva e interceptiva u ortopedia de los huesos maxilares, esta primera etapa suele tener planificaciones de uno a tres semestres en promedio, siendo esta la única etapa de tratamiento o la preparación para la etapa de aparatos fijos (frenillos).
En los tratamientos correctivos de mal posiciones dentarias que consideren aparatos fijos la duración del tratamiento dependerá, si el caso necesita o no de extracciones de piezas dentarias, para la primera opción sin extracción de piezas dentarias el tratamiento tendrán una duración aproximada de 12 a 18 meses, y si estos necesitan de exodoncias por la marcada faltada de espacio para alinear las piezas dentales el tratamiento podría durar de 24 a 36 meses; todos estos son tiempos referenciales y cada persona tendrá planificaciones personalizadas dependiendo de la severidad de la anomalía, edad, factores asociados a la musculatura, condición de los huesos y encías que rodean a los dientes, factores de salud general, entre muchos otros.
Una de las más comunes percepción de urgencia por el paciente es el desprendimiento de los aparatos fijos, como por ejemplo; bracket, bandas, anclajes, etc.. Se debe en la mayoría de los casos al mal cuidado de los aparatos asociados a malos hábito como morder lápices, comer alimentos no recomendados (duros y pegajosos), caídas que generan traumas dentarios; en nuestra clínica entregamos todas las indicaciones en forma oral y escrita donde guiamos al paciente frente a un evento como este; recomendando el contacto vía correo electrónico o vía telefónica, para solicitar una atención lo antes posible.